¡Champions a último suspiro! El Manchester City cumple ante el Fulham y evita el desastre

Raúl Jiménez no puede hacerse presente en el marcador y cierra su campaña en la Premier League

En un cierre dramático de temporada, el Manchester City venció 2-0 al Fulham de Raúl Jiménez en Craven Cottage y consiguió, con lo justo, el último boleto a la próxima edición de la UEFA Champions League. El equipo de Pep Guardiola, que llegaba con presión máxima al duelo, cumplió en la cancha y terminó tercero en la tabla con 71 puntos, apenas dos más que el Chelsea, que también ganó y terminó cuarto. El margen fue estrecho, pero suficiente para que los citizens respiraran aliviados.

Desde el inicio, el City mostró su ambición. A los 21 minutos, Ilkay Gündogan abrió el marcador con una definición espectacular de chilena en el área tras una jugada colectiva que dejó sin reacción a la defensa local. El gol calmó las tensiones, pero no eliminó la urgencia. Sabían que no había margen para el error. Fulham, que jugaba sin presión clasificatoria, se atrevió a responder con algunos acercamientos, pero Ederson y la zaga celeste se mantuvieron firmes.

La segunda parte fue un reflejo de lo que ha sido esta temporada para el Manchester City: presión, ocasiones desperdiciadas y nervios a flor de piel. Hasta que, al minuto 70, una falta de Sasa Lukic sobre Gündogan en el área dio lugar a un penalti clave. Erling Haaland se encargó de convertirlo con un zurdazo bajo al palo izquierdo, firmando el 2-0 y llevando algo de calma a la banca visitante.

Haaland, que tuvo más de una oportunidad para ampliar su cuenta, no estuvo tan fino, pero cumplió cuando más lo necesitaban. Fulham intentó reaccionar con varios cambios ofensivos, pero el City mantuvo el orden y la posesión en los últimos minutos. La entrada de Savinho refrescó el ataque por banda y el mediocampo celeste, liderado por Matheus Nunes y Bernardo Silva, se encargó de dormir el partido.

La victoria cobra aún más valor al revisar la tabla final: el City terminó tercero con 71 puntos, por detrás de Liverpool (83) y Arsenal (72), y apenas superando a Chelsea (69), Newcastle (66) y Aston Villa (66). Una temporada irregular y más sufrida de lo habitual para los de Guardiola, que pese a todo, lograron su objetivo mínimo: estar entre los cuatro primeros y asegurar su presencia en la máxima competencia continental.

Con la temporada concluida, el balance para el Manchester City es agridulce. Lejos del dominio arrollador de años anteriores, pero con una clasificación agónica que le permite seguir compitiendo en la élite europea. Fulham, por su parte, cierra la campaña sin sorpresas, pero con la satisfacción de haber sido un hueso duro de roer para varios grandes. En Londres, la última jornada tuvo a los celestes como protagonistas de un final de película.

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